miércoles, 31 de diciembre de 2008

COMIENZA LA ANDADURA



De izquierda a derecha y de mayor a menor presento a los herman@s Pesquera García: Fernando, Javier, Aurelio, Mariano, Manolo, Enrique y Almudena, quienes esperan hacer posible algún día la puesta en marcha de MOLINOTUR, proyecto que inicia su andadura en el 2000 y pico tras recibir la maravillosa herencia que nos dió de comer y nos vió crecer felizmente.
Llevaba ya tiempo maquinando como poner en marcha el blog pero por fín me he decidido, hasta que se inicie la obra y mientras el banco se decide a financiar, intentaré infromar sobre las actuaciones que se lleven a cabo o ocurrencias varias que puedan contribuir a la promoción de un patrimonio tan valorado por la familia Pesquera que desea continuar con la puesta en marcha de un centro de turismo rural, la venta ecológica de las harinas y salvados, la creación de un museo rural o de exposión de obras artísticas y un pequeño horno de leña para mostrar el proceso completo de la fabricación del pan... fomentando espacios de encuentro y esparcimiento.

SISTEMA DE LIMPIA



Tras la llegada del trigo al molino se inicia el proceso de fabricación que pasa por:

A) Limpia ésta es de triple aspiración y consta de criba, desterradora y descantadora inmantadas, columna despuntadora y rosca rociadora para mojar el grano.
Una vez recogido el grano limpio y humedecido se deja reposar durante 24 horas en un depósito denominado piquera.


B) Satinadora que limpia la posible suciedad tras el reposo del trigo y que tiene caída directa al molino de piedras que moltura finamente los granos y de nuevo son elevados al sistema de cernido.



C) Cernedor de forma hexagonal con telas de seda y naylon que van separando en diferentes grosores según los tramos de la instalación hasta lograr la finura deseada de la harina, unido a la empaquetadora con una guía o rosca transportadora que con ayuda de un accionamiento manual el molinero diferencia el empaque de harinas y piensos, cuando el silo está lleno se procede al envasado y etiquetado del producto para continuar con el almacenaje y distribución.

MECANISMO DE MOLTURACIÓN


El grano llega a las piedras de moler a través de los siguientes elementos:
Tolva o depósito troncópiramidal invertido que recibe el grano a moler y que a través de un orificio en su parte inferior, permite la salida de los granos hacia la canaleta.
Canaleta: canal de madera labrado que recibe el grano de la moxega y lo deposita en el ojo de la muela volandera. Se puede graduar la caída de grano variando su inclinación regulada por un cordel que va desde su extremo hasta una especie de torno adosado a la moxega

Carraca: dispositivo orientado a producir una vibración sobre la canaleta a fin de favorecer la precipitación del grano en el ojo de la muela volandera. Es como rueda dentada dispuesta verticalmente que da vueltas a la vez que el barrón y mueve la canaleta produciendo un traqueteo característico (tloc, tloc, tloc...).
Ojo: agujero a través del cual se introduce el grano en la muela volandera.
El mecanismo de molturación se compone de:
A) Muela volandera:
Gran piedra circular que gira para triturar los cereales, su grosor depende del desgaste, inicialmente suelen tener 40 cms. y se desechan cuando el lastrado ya no es posible.
Poco a poco va cayendo el grano por el ojo, agujero central en la muela volandera, ésta al girar sobre la inferior produce la molturación del grano, convirtiéndolo en harina que se va depositando en el merendal.

En este molino persisten 2 piedras de 1.30 de diámetro para la molturación del trigo y otro par para la de piensos aunque las harina que se han fabricado han sido de todo tipo de granos.
El material del primer par de piedras es de pedernal natural de siles de un solo bloque compradas en 1960 en Francia, construidas con segmentos moldeados y encarados, unidos con hierro. Las segundas son de 1948 de un conglomerado de piedras artificial que son mas duras y son de mezcla de cemento y lascas de piedra.
A lo largo de la historia del molino se han usado de granito y en los alrededores de la casa podemos ver restos de las ya desgastadas, hay que tener en cuenta que una rueda de arenisca trabajando a tiempo completo duraría de 20 a 25 años.
EL giro de la muela volandera de produce por un sistema de transmisión de correón que hace girar las coronas que sostienen las piedras.

Las molas son ásperas con el fin de que al rozar roturen el grano, además tienen unos canales o regos, con formas radiales largos y cortos para facilitar que la harina salga hacia el exterior de las piedras.
Resulta maravilloso comprobar, sin embargo que el modelo de labrado que se encuentra hoy en día con mas frecuencia es casi idéntico al que se utilizaba en los molinos romanos, la superficie de molido se divide en sectores de surcos denominados cuartos. Con el tiempo iban desgastándose entonces había que desmontarlas con la ayuda de un mecanismo móvil, como si fuera una grúa con abrazaderas, que levanta y aparta la mola superior para poder labrar con un pico las caras de las dos piedras, esta labor es trabajosa no es simplemente, cuestión de escoger las ranuras para hacerlas mas profundas, ya que el desgaste no es regular, siendo este mayor cerca de la circunferencia que en el centro. El problema se corrige marcando la piedra con una regla, un gramil y un ocre rojo. Este gramil es de madera, y parte del mismo se coloca en el agujero de la base de la piedra inferior, mientras q la otra parte limpia la superficie de la piedra y muestra al tallador la cantidad que tiene que quitar del centro para compensar el desgaste mayor que se produce en el borde exterior. A continuación, se unta la regla con ocre rojo y se pasa sobre la piedra, con lo que cualquier parte de la misma que sobresalga resaltara en rojo y entonces se puede rebajar la piedra e igualarla. El rebajado se realiza con un trinchete plano o claveta, que tiene aspecto similar a una azuela en miniatura. Cuando sólo hay que rebajar una cantidad pequeña se utiliza una de fricción, que es un trozo de amoladera francesa. Puede que las herramientas que utiliza el tallador parezcan torpes y toscas, pero en las manos de uno de estos artesanos son capaces de producir un trabajo muy delicado. En los casos en que es necesario, hay que hacer las estrías más profundas con una herramienta que se llama piqueta, la profundidad de las estrías es muy importante, porque son el instrumento con el cual se lanza la harina por toda la circunferencia de la piedra. El momento del labrado del estriado, es decir, las partes planas que quedan entre las estrías o ranuras conocida como astillado, consiste en tallar estrías minúsculas en la superficie de la piedra, tan cerca unas de otras como se pueda, sin que lleguen a entremezclarse, necesario para separar con limpieza el salvado del trigo.

La cáscara del grano se llama salvado y es la parte mas áspera y fibrosa, es un alimento completo y muy saludable para nuestra dieta, y se extrae del tamizado de la harina. Después de años comiendo alimentos sobre procesados y sin fibra, en la actualidad hay una gran cantidad de gente que experimentan con dietas de grano completo. Un tamizado mas a fondo desecha la extracción más gruesa siguiente, que se denomina acemite. Si la harina que queda posee el 80 por ciento del peso original del trigo se llama harina estándar, mientras que la harina blanca solo tiene el 75 por ciento del peso total original.
El agujero que hay en el centro de la piedra, por donde entra el grano, se denomina el ojo. Una pesada barra de hierro pasa por el ojo de la muela giratoria y se engrana en la rueda motriz o maza, que es la pieza del mecanismo que la hace girar. Una muela giratoria nueva puede llegar a pesar casi una tonelada.
Es muy importante que las piedras no se sequen, es decir, que no haya grano entre ellas. Si se corta el suministro de grano cuando la muela giratoria esta en funcionamiento, se estropea la superficie porque el grano actúa como lubricante para la piedra, tambien desgasta mucho el verde. Un tallador experto necesita dos días para labrar un par de piedras.
La caída debe ir en relación con la rapidez de giro de la muela y con la cantidad de agua existente, si giran rápido es necesario darle a la civera para que caiga más grano.

Estas piedras eran de distinta calidad según la molienda, es decir clase de maiz o de trigo.

B) Frayón o muela solera:
Piedra inferior, fija. La superficie destinada a la molienda se pica en estrías cuasirradiales en sentido inverso a las de la muela volandera y suele ser de mayor dureza.

las dos piedras van cubiertas por el tambor, armazón cilíndrico de madera, Su finalidad es conseguir que la harina no caiga afuera presentando una abertura por donde sale la harina al saco o a los elevadores segun el tamizado que se desee. Aun así veremos las dependencias del molín cubiertas de una polvo blando de harina fina, y que en algunos sitios se aprovechaba para darlo a las vacas en celo.

INSTALACIÓN HIDRÁULICA





La presa, a la izquierda se situa el aliviadero, al fondo la reja que da paso al pozo
Tal como expuse, los molinos se situaban próximos a los ríos aprovechando lugares con un cierto desnivel. El agua es captada aguas arriba con un pequeño embalse, desviándola con una presa o canal, este tiene en su parte final un aliviadero (donde se puede desviar el agua) controlado con una compuerta con el fin de almacenar el agua suficiente para el funcionamiento del molín. La longitud de la presa (120 metros) depende de la localización y conduce el agua hasta la entrada del cubo o tubería por donde se precipita y sale por tufo para dirigir el agua sobre las paletas del rodezno (rueda motriz) haciéndola girar.


Entre la canal y la entrada del cubo se coloca la reja de madera o hierro, con el objeto de evitar la entrada en el molino de hojas, ramas, raíces y piedras que si pasasen al cubo podrían crear problemas.


La siguiebte zona sería el pozo que da paso al cubo el cual conduce el agua desde la presa a la bodega o parte de bajo del molín. Es un conducto cuadrangular hecho de madera o de piedra de cantería. Tiene un desnivel pronunciado (6 metros), casi vertical, y se estrecha hasta llegar al tufo para que el agua caiga rápido. En la parte baja, casi junto a la salida, tenía una agujero o tapón de registro que se tapaba con trozo de madera envuelto en un trapo, del tamaño que entre la mano para poder sacar malezas que podrían haber pasado por la reja; si cae una piedra que no sale por este agujero se le ataba con cordel y se extraía por arriba.

Al final del cubo se encontraba el tufo o saetillo, espacio angosto en el extremo del cubo por el que el agua sale a gran presión. Se pueden colocar de diferente tamaño (cuñas de madera) para hacer más estrecha la salida dependiendo del volumen de agua que haya en ese momento Superpuesto al tufo está la paradera, mecanismo cuya misión es desviar la corriente de agua fuera del campo de acción del rodezno sustituido por la turbina, haciendo que este pare o arranque.

El mecanismo de rotación estaba compuesto una rueda llamada rodezno, que giraba al recibir la presión del agua que sale por el tufo, un eje o árbol en el que iban incrustadas las palas del rodezno y una viga horizontal o puente, conocida en algunos lugares por marrana, donde se apoya todo el conjunto.
Se encuentra situado en el infierno, sótano o planta baja del edificio. Es el espacio en el que el rodezno recibe el agua del cubo.

A) La rueda hidráulica o rodezno:
Es la pieza motriz del molino. Consiste, en esencia, en una rueda formada por un número variable de palas o cucharas, unidas a la maza del árbol y que gira en posición horizontal, en este molino en sentido contrario a las gujas del reloj. Estas paletas son de radios acabados en paletas por su extremo libre (a veces están unidas entre sí formando una especie de corona circular enrejada) y en cuyo centro se inserta verticalmente el eje del molino o árbol. Tienen la forma de cazo tallados en madera (el roble cobra mayor consistencia dentro del agua) o de metal sobre los que impacta el agua procedente del tufo o saetín.
La rueda se construye de madera de roble por su calidad y dureza, con un diámetro medio que oscila entre 80 y 180 cm y una anchura entre 15 y 20 cm. 16 palas
Antiguamente los rodeznos se hacían de madera (de humeiro o roble) y los realizaban molineros expertos o carpinteros especialistas. En los molinos actuales estos rodeznos se pueden hacer metálicos.


Había dos tipos de ruedas hidráulicas las cerradas o de cajones y las abiertas o de palas, formado por una serie de palas a modo de cucharas radiales.
El rodezno no apoya directamente sobre el suelo, sino sobre un madero o tabla (la marrana) que por una parte afinca en el tarrén de la bodega y por la otra está unido a un cable vertical que llega al piso del molín, el alivio, también se le denomina pina o levadoira, desde arriba se puede bajar y subir con un tornillo y una manivela horizontal, de las que usaban para el freno de los carros, se consigue subir y bajar la piedra móvil; con lo que se puede regular el grosor de la harina o sea lograr moler más gordo o más fino respectivamente.
Por debajo del rodezno en algunos casos existe una piedra, el sapo, en cuyo centro estaba el ovo donde apoyaba el árbol, barrón, o tronco gordo de madera que transmitía el movimiento a la muela móvil, por medio de la celdoreya, barra de hierro que encaja en el barrón y por arriba en la cara inferior de la mola volantera, pasa a través de agujero central (bulse) de la muela fija fijada con madera de figueira para impedir que el grano cayese abajo. También se le pone, ahora, un rodamiento de bolas que además facilita el giro.
El rodezno puede disponerse en diferentes formas con respecto al agua que lo impulsa; fundamentalmente son dos: la inmersión del mismo dentro de la corriente, la cual lo impulsa por su propia fuerza, o la disposición del rodezno de forma que reciba el impacto de un chorro de agua dirigido hacia sus palas creado artificialmente. En este último caso el agua debe ser captada, conducida y dirigida para dar lugar al chorro, siendo la más habitual la construcción de una presa destinada a desviar parte de la corriente de un río o debajo.

B) Eje vertical:
Consta del barrón de madera gruesa que une el rodezno con la muela a través de la inera, se conoce también como fuso, arbul o raposo.

Inera: situado en la parte superior del barrón, de hierro, encaja en la bulse para hacer girar la muela. Es el elemento de transmisión del movimiento desde el rodezno a la piedra volandera. En su parte inferior termina en un huevo o peón, que gira en el sapo (sapa, puente, peonera, pionera o escalina). Los dos son de piedra en los molinos más antiguos, mientras en los modernos son de hierro.

Eje: compuesto de una parte superior de hierro que cruza la muela fija del molino, y que en su extremo lleva la cruceta o "inera" que encaja en la muela móvil arrastrándola en su giro y de una segunda parte de madera de sección cuadrado o circular donde van encajadas las palas del rodezno o maza. El extremo inferior del eje se apoya sobre una especie de cojinete, consistente en una piedra oval, la peonera (sapuo o pixadoira), pieza de hierro o piedra donde se apoya el extremo inferior del barrón (fuso que va encajada en una viga horizontal denominada el puente o marrana).
Parafusa: situado en el extremo superior del eje, a su vez tiene un elemento a modo de barra encajado en el árbol del rodezno, el cual soporta la lavija sobre la que descansa la muela volandera.

C) Viga horizontal o marrana: pieza ubicada en el infierno o sótano que sirve de apoyo y permite el ejercicio de la rangua. En ella va encrustada la peonera, pieza de hierro o bronce.
En el otro extremo dispone de un elemento, levadora, que a modo de palanca permite graduar la distancia entre las muelas al subir o bajar la rangua.

Rangua: pieza móvil apoyada por un extremo en el puente y que aloja el cojinete del gorrón del árbol.

Cruz: elemento que se dispone sobre la rangua y sobre el cual ejerce los giros el árbol.

Huevo (ovo): gorrón de piedra de la base del árbol que se apoya en la rangua y permite los giros del rodezno. En algunos casos está provisto de una llave metálica que regula la salida del agua al deslizarse sobre él o de un cierre estanco. Parafuso también se le denomina a la barra de hierro. La lavija es la cruceta que encaja en la muela móvil.

Aparador: es un tabla que desde arriba se desplaza para que deje pasar el agua y si se baja desvía el chorro con lo que el molino se detiene. En nuestro caso tiene una articulación que va unido con un cordel a un trozo de madera (trapela), al tirar de él se abre el paso del agua y esa madera se coloca en el fondo de la moxega cargada de grano, cuando el cereal se termina es trozo de madera se desplaza arriba y hace caer la paradorira . Así se evita que el molino no trabaje en vacío.

En la actualidad este sistema se cambio por una turbina que persiste de eje horizontal de aspiración, instalada en cámara espiral de hormigón con un salto de 5.70 m y comprada en 1947, la cual sustituye a los antiguos rodeznos de madera ya desaparecidos. Y que es la pieza fundamental para poner en marcha el resto de los elementos que a falta de agua en el arroyo, debido a la extracción del agua del acuífero que lo nutre; donde creemos podría haber más de 2000 sondeos.
Estuvo funcionando hasta 1980 aunque desde el 76 debido a las dificultades se paso a la instalación de un motor eléctrico de 25hp.

LA EXPLOTACIÓN DE LOS MOLINOS


La explotación de los molinos podía hacerse de dos maneras: por veceras o turnos de todos los propietarios del mismo: cada propietario tenía el derecho de moler un día o medio, según sus necesidades, o por maquila, si había un propietario (el molineiro) y este les cobraba en especie, es decir retiraba una cantidad del grano que llevaban a moler, por ejemplo un galipo por cada saco. Un cajoncín hasta el pico, para sobrepasase se pasaba el rapón dejándolo al ras. Era el sistema de maquila, el molinero retira una parte proporcional a la cantidad molida, las mediciones se realizan por capacidad, utilizando para ello unos recipientes de madera, con una capacidad de 500 a 600 gramos. La maquila era la medida para cobrar en grano o harina los trabajos de la molienda. Existía un tercer tipo que era de un propietario acaudalado para moler su propio grano.

Resulta interesante el sistema de medidas empleadas para el grano, que ha pasado de generación en generación hasta nuestros días y que aun es conocido por los viejos molineros. Así tenemos:
Celemin:4 kl cobrado por fanega
Cuartillo:2 kl
Emina: 10 celemines
Media :2 eminas
Fanega: 2 medias
Saco: 87 kl y medio
Como el cobro de la maquila no se hacía delante del cliente se prestaba a picarescas habladurías, algunas veces recogidas en el cancionero popular. Nuestro padre recuerda a la gata nadadora que mientras pescaba para los que venían a moler y se les invitaba a un trago de vino en la bodega, entre risas se sacaba algo de maquila.

Empezaré por describir las edificaciones donde van alojados los molinos, estas en la mayor parte de los casos son construcciones muy simples de estructura muy elemental y levantadas a base de mampostería de baja calidad y generalmente cimentadas sobre lugares rocosos de las orillas del río.


Los molinos pueden ser de un solo rodezno o de varios según la demanda y la cantidad de agua disponible en el lugar donde van a ser ubicados, en algunas ocasiones forman parte de la vivienda del molinero y están ubicados en el portal de entrada rodeados del resto de dependencias de la casa.

El más primitivo mecanismo destinado a moler el grano que empleaba la fuerza hidráulica fue, probablemente, un pequeño molino de rueda horizontal, rodezno o rodete, de aproximadamente un metro de diámetro, formado por un eje vertical en cuyo extremo inferior se le adosaban un número variable de paletas o cazoletas y cuya parte superior se unía a la piedra móvil. Por su sencillez de construcción, este tipo de molino requería un mínimo de infraestructura, pero por contra precisaba la existencia de cursos de agua que, aunque no fuesen de un caudal considerable, poseyeran un alto grado de regularidad y rapidez. En las zonas donde los cursos de agua no tenían rapidez o caudal suficiente para hacer funcionar uno de estos molinos, se recurrió a la construcción de represas y de caídas de agua con el objeto de conseguir la necesaria potencia del chorro de agua que hacía girar el rodezno. A partir de este sencillo prototipo se desarrollaron todas las variantes del molino de rodezno, primero, y los molinos de rueda vertical, después. Su lentitud y pequeña capacidad de producción, que sólo los hacía utilizables para la molienda del grano de pequeñas comunidades, serán los dos factores más negativos. Todos estos molinos son, en general, de pequeñas dimensiones, baja potencia y escasa capacidad de producción debido a la limitada cantidad de energía que se puede obtener con el rodezno sin la aplicación de ningún tipo de engranaje y transmisión, por lo que la piedra volandera gira tantas veces y a la misma velocidad que el rodezno.

Los molinos de rodezno y cubo son fáciles de montar: requieren poco espacio, un mínimo mantenimiento y tienen pocas averías, cuya reparación, además, no es costosa. El cubo permite adaptar los molinos a los cursos de agua de escasa corriente. La transmisión directa elimina los complicados engranajes de los ingenios de rodezno vertical. El rodezno dura varias décadas sin necesidad alguna de reparación.

Cabe también mencionar que había dos tipos de molinos, de rueda horizontal con rodezno y de rueda vertical (aceñas, como lo era el nuestro) Con frecuencia, al estudiar los molinos de agua se aprecia un largo esfuerzo por determinar históricamente los inicios. Con este fin, de manera recurrente, se apuran algunos datos que por escasos, terminan siendo empalagosamente asiduos. Si bien en ellos se da noticia del ingenio y su antigüedad, poco aportan sobre el carácter, y menos acerca de la influencia o normalización de los molinos hidráulicos. En todo caso, se podría suponer que la estructura y mecanismo de los más antiguos se acomodase a la simplicidad con que se describen los denominados molinos griegos o nórdicos, siendo el posterior desarrollo de sus formas y técnicas el que determina, por así decirlo, los inicios de una cultura hidráulica medieval.

Centrándonos en nuestro caso particular lo que si sabemos que a parte de las anteriores referencias históricas ya aparece en los primeros registros del ayuntamiento así en 1756 pertenecía al Conde de Montijo y fue en 1892 cuando fue comprado a Doña María Ortiz de Rozas y Aragoneses por una parte y de otra a Don Isacio Gomez Rojo por nuestro bisabuelo Don Toribio Pesquera Pastor.

A día de hoy el molino esta en perfecto estado para continuar con su actividad productiva de harinas aunque esta claro que con la fuerte competencia de las fabricas y el valor histórico-cultural del mismo es preferible continuar con otras actividades.

Esta construido en un edificio de tres plantas, en la baja se sitúa la maquinaria del propio molino turbina, motor eléctrico, coronas, piedras de moler, limpia, deposito de reposo y cajón de harinas anteriormente también se localizaba el horno de leña donde se hacia el pan y el despacho lo que ahora se utiliza de almacén. En la segunda planta se localiza la segunda limpia y el cernedor además de la vivienda del molinero y en la tercera el sobrado donde anteriormente se usaba una parte de palomar ahora trasladado a otro local próximo a las dependencias del edificio.

MEMORIA HISTÓRICA


El molino ahora propiedad de los hermanos Pesquera García del término municipal de Membibre de la Hoz, en Segovia. Llamado molino del pueblo esta situado en la carretera de Aldeasoña cuyo registro de aprovechamiento de aguas públicas del arroyo de la Hoz se encuentra en los expedientes de la comisaria de aguas del Duero y el de propiedad en el registro de Cuellar data de tiempo inmemorial y en el se viene fabricando harina desde 1138 tiempo en el que Alfonso VII paseaba por estas tierras segovianas según la documentación recogida por don Justo Hernansanz Navas en su libro Fuentidueña y su Alfoz impreso por Graymo,s.a. En el que hace referencia a los décimas que cobraba del producto de los molinos de Membibre destinado al cabildo de don Pedro de Agen obispo de Segovia, francés, que levanto por esos entonces la catedral. Aunque ya existían referencias en la colección de documentos de la catedral de Oviedo, y que supone la primera noticia de repoblación de las tierras de Fuentidueña durante el siglo XI , donde señala que en el año 1089, Alfonso VI dio a María Peláez heredad en el Alfoz de Muñó a cambio de una villa llamada Benvivere.

Esta industria ya en explotación seguramente cuando fueron repobladas en los tiempos de la reconquista, tras la invasión musulmana, cuando Gonzalo Téllez acompañó al rey García I y a las tropas castellano leonesas, al inicio de la reconquista de La rioja al cual le sorprendió la muerte en el año 914.
Gonzalo recibió de su cuñado el territorio de Sannoual acompañado entre otros por el rico Bivere de Gorbea, sobrino del obispo de Velegia, pariente del propio Gonzalo, que se quedo en Membibre, topónimo derivado de Benebivere.
Antes se le denominaba Bebigure, acaso corrupción de Biberuri. La terminación ur uri en euskaro significa villa o pueblo.

El nombre de Benebivere se impuso al de Bebigure hacia los años 1095 y posteriormente este lugar es noticia a raíz de una Bula del Papa Calixto en 1123, donde se dan los limites de la recién creada diócesis de Segovia donde se cita a Bebigure. Es en 1130, fecha en la que el obispo Raimundo tambien habla de Membibre, cuando ratifica la cesión de estas aldeas al obispo de Segovia.


Es de composión árabe y acaso venga de Beni-Bivere, hijo de Bibere, a la manera de Beni-Gómez, hijo de Gómez; Beni-Casin, hijo de Casin y otros.
En estos años influyo tanto el árabe en nuestros pueblos que ciertos personajes lo usaron como idioma familiar; tal fue el conde Pedro Ansúrez, dominante en nuestros pueblos, que se entendía a la perfección con los musulmanes.

Aunque no podemos por menos que remontarnos a tiempos celtiberos con los vacceos que llegaron a la cuenca del Duero a manos del jefe Vaccius. Epoca de la que se encuentran restos de cerámica visigoda en este pueblo que contactarían con los romanos y que en la segunda mitad del siglo II a. De C. Señalan itinerarios por este alfoz que construirían la primera ubicación de nuestro molino conocido es que ya en estos tiempos se molían las harinas de los trigales plantados por nuestros antepasados.

En Castilla, debido a su configuración geográfica, se desarrolló una importante industria molinera. Los molinos ocuparon lugares muy pintorescos al lado de los numerosos riachuelos que discurren por sus valles. Esta industria tomó gran auge con el cultivo del maíz, procedente de América, a partir del s. XVII.
Las primeras referencias de la sustitución de la fuerza humana o animal por la fuerza hidráulica, como fuente de energía para el funcionamiento del molino, la encontramos escrita por Antipates de Salónica, que en el año 84 a. C. ya nos habla de un molino de agua de rueda horizontal. Vitrubio, en el año 25 a. C. descubre la existencia de la rueda vertical movida por agua y aplicada a la molturación del grano.
Es sabido también como en Castilla, la sustitución de la fuerza humana por la hidráulica no se produce hasta la Edad Media, y más concretamente en los siglos XI y XII, momento éste en el que la geografía comienza a cubrirse de pequeños molinos, que aprovechan la energía hidráulica de los numerosos arroyos y regatos, que permiten a nuestros campesinos conseguir la energía necesaria para moler sus cereales sin una gran inversión.